Yoga Prenatal y Posparto

YOGA PRENATAL

Estar embarazada es un estado privilegiado y hacer yoga durante el embarazo permite vivir plenamente este proceso creador. El embarazo es la oportunidad de una nueva vida, no solo para este pequeño ser formándose dentro de nosotras, sino para nosotras mismas. Es la oportunidad de ponernos en contacto profundo con las fuerzas de la naturaleza y abrirnos a su sabiduría. Es el momento de hacernos preguntas de fondo sobre nuestra manera de vivir, de pensar, sobre el mundo que queremos para nosotros y para nuestros hijos, y si realmente tomamos el tiempo de indagar en nuestro interior para escuchar nuestras propias respuestas, es un momento que nos lleva ineludiblemente a un proceso de transformación profunda. El yoga, que trabaja tanto al nivel físico, emocional, mental como espiritual, nos puede ayudar en este camino de transformación.

Practicando de manera suave, respetando y escuchando a nuestro cuerpo, el yoga tiene muchos beneficios físicos. Previene o corrige problemas debidos a una mala alineación. Ayuda a reducir las molestias que puedan surgir durante el embarazo como dolor de espalda, ciática, calambres, acidez estomacal, insomnio….. Nos enseña a respirar profunda y tranquilamente, a relajarnos, ayudando a que el bebe se desarrolle en las mejores condiciones posibles. Prepara el cuerpo para el momento del parto, manteniéndolo fuerte y flexible. El parto es una de las experiencias físicas más fuertes que se puedan vivir y el yoga nos enseña a honrar nuestro cuerpo, a confiar en él y a no temer el dolor. Estar plenamente conectadas con él y también con su parte salvaje y animal es una condición para que el parto se desarrolle de manera fluida.

El sonido de tu voz, tus emociones, movimientos y pensamientos, interaccionan con el bebe. La comunicación con el bebe, sea cual sea tu situación y tus sentimientos, es muy importante. El miedo, la tristeza y las preocupaciones también forman parte de las emociones y el reconocerlo y expresarlo enseñan al bebe ya desde su vida, en tu interior. Durante el embarazo estáis profundamente conectados.

«Nadie nos puede enseñar a parir, nadie puede enseñar a un bebe a nacer. Es un proceso completamente involuntario y espontáneo. Ocurre. Es potente, bello y absolutamente salvaje. Si podemos, sin embargo, elegir ser consientes de un proceso tan increíble como es el embarazo, el milagro del parto y el nacimiento»   (Montse Cob)

«A lo largo de los siglos, en las distintas culturas del mundo, el poder de la mujer para dar a luz y nutrir a sus retoños ha sido profundamente respetado y honrado como algo esencial en la vida»   (Janet Balaska)

Estas clases son una invitación al acompañamiento durante el embarazo, el parto y la maternidad a través del Yoga.

YOGA POSPARTO

La llegada del bebé al mundo trae muchísimas alegrías a toda la familia, pero también trae muchas dificultades y nuevos retos. El yoga te ayuda a manejar todo esto con calma y serenidad. Practicar yoga antes y durante el embarazo y después del parto te va a dar la fuerza necesaria para esta nueva etapa como mamá, evitando así la llamada depresión postparto a la que muchas mujeres estamos proclives por el fuerte e inmediato descenso de nuestros niveles hormonales. La práctica del yoga fortalece el sistema nervioso y con ello nuestras emociones. El yoga va a ser tu herramienta para que mantengas la calma y la serenidad y así disfrutes al máximo de los primeros meses que pasarás con tu bebé y que se pasan tan rápido. El yoga te enseña a vivir el presente, a disfrutar del momento, por lo que no te lamentarás por lo que no puedes hacer ya que un bebé demanda mucho tiempo (pensar en el futuro) o por no hacer tu vida como la hacías antes (eso es parte del pasado).
El yoga también ayuda a que tu cuerpo se recupere más rápidamente del parto, tanto si ha sido parto natural o cesárea. El darte un tiempo para practicar yoga aunque sea 30 minutos al día, te ayudará a recuperar tu figura, fortalecerá tanto los músculos abdominales que han quedado distendidos como los músculos vaginales si es que tu parto ha sido natural con unos ejercicios muy similares a los ejercicios de Kegel que se llaman Mulabandha (llave de la raíz); Se queman muchas calorías, además como te ayuda a controlar la ansiedad, te ayuda a controlar tu apetito y así no comes demás porque eres más consciente de tu cuerpo y sus necesidades.
Otras posturas te ayudan a fortalecer y relajar la espalda, hombros y cuello, zona que se tensiona mucho por cargar a tu bebe o por alimentarlo.
El Yoga fortalece muñecas y brazos preparándote para las muchas horas que pasarás cargando y arrullando a tu bebé. Tu bebé también puede practicar yoga!! Además de los masajes que son tan importantes para él, hay algunos ejercicios que un bebé puede realizar que los ayudan a eliminar los cólicos que tanto dolor y llanto les causan. Si tu bebé llora sin motivo aparente y ya no sabes que hacer, respirar juntos es una opción. Existe una respiración que produce un sonido muy fuerte, como el de las olas del mar, llamada respiración Ujjayi que si no calma a tu bebé por lo menos te calmará a ti.

La lactancia trae muchos retos consigo. Es una experiencia nueva y maravillosa, pero como todo lo nuevo (si es que eres madre primeriza) puede generar miedos y ansiedades. El yoga mediante la respiración te enseña a sobrellevar y superar estos momentos que pasan en verdad muy rápido, para que no te rindas tan fácilmente y tu bebé pueda gozar de lo nutritiva y rica que es la leche de su propia madre y el calorcito y amor que le darás durante la lactancia. Se ha demostrado que para producir leche una mamá debe estar en un ambiente lo más tranquilo posible, necesitas estar relajada, por lo que nuevamente el yoga es sumamente beneficioso. Los primeros meses tu bebe se levantará varias veces durante la noche, lo cual puede ser muy agotador. Realizar posturas de yoga incrementará tus niveles de oxígeno y con ello tu energía.

Ser madre, como te dice tu mamá y todas tus tías y abuelas, es un trabajo a tiempo completo, por lo que puede ser abrumador y necesitas despejarte un poco. Es muy importante que reserves un tiempo del día para ti, una hora en la que alguien de tu familia, o si no una persona calificada en la que confíes, pueda cuidar a tu bebé y tú puedas distraerte haciendo alguna actividad que te guste o aprovechar e inscribirte en un curso de yoga para disfrutar de todos los beneficios que este traerá a tu vida y a tu nueva etapa como mamá.
Felicidades!