Liberación de Pericardio

Osteopatía Bioenergética Celular

«Un encuentro con el alma de las células, un encuentro con la vida»

El trabajo de “osteopatía es sentirle el pulso a la vida”, el pulso a cada célula, el ritmo particular de cada órgano, el movimiento de las fascias que envuelven, sostienen e interconectan todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Sentir para liberar la vida allí donde se ha estancado, apretado o disminuido con el propósito de devolver la armonía entre todos los tejidos del cuerpo.

Andrew Taylor Still, médico norteamericano, apasionado investigador de la anatomía humana fue quien originalmente desarrolló a finales del siglo XIX esta forma de recuperar la homeostasis natural del cuerpo. A su práctica le llamó osteopatía.

El arte de cuidar implica un enfoque holístico que promueva la capacidad innata del organismo para sanar. Abordando la salud de una manera íntegra y personalizada, teniendo en cuenta la interacción del individuo con su entorno y que cada persona es única y debe ser tratada como tal, acompañando al paciente para una salud óptima. 

“Salud, armonía entre el  cuerpo, la mente y el Alma”

No basta tratar los síntomas físicos, sino que es necesario abordar todos los cuerpos, físico, espiritual y emocional de la persona.

Se trabaja desde la evidencia científica del Movimiento Respiratorio Primario. Osteopatía Craneo-sacral, Dr. William Garner Sutherland (1939).

La célula es contenedora de Vida. Esta respiración celular que nada tiene que ver con la respiración pulmonar, se puede observar en el laboratorio. Se toman células vivas y observadas al microscopio, se las ve moverse, hincharse y deshincharse ligeramente, desplazarse, reproducirse, etc…

“Somos una asociación de 50 trillones de células que interaccionan con un campo de conciencia”

Bruce Lipton, en epigenética enseña que los tejidos se acortan porque las células se reducen en tamaño y se cierran, en defensa de información negativa del medio ambiente o mente. La epigenética revela que es la secreción de hormonas del estrés en sangre la que causa la retracción celular y esto genera el malestar y enfermedad.

El miedo es capaz de bloquear el funcionamiento celular.

La célula cerrada pierde su conexión con lo que los físicos llaman conciencia y los místicos llaman alma, Dios o Amor, paz, alegría o fuerzas Sanadoras. 

Restaurar la apertura de la célula permite restaurar la comunicación de la célula con el campo de la conciencia y así restaurar la salud y el bienestar.

Curación a través de la intención

La física cuántica, la epigenetica, la biofotónica y la neurociencia son una valiosa fuente de inspiración para la investigación. Según la física cuántica, la conciencia o intención puede crear directamente y tiene un impacto en el comportamiento celular.

Intención por tacto, intención a través del pensamiento, intención a través de la palabra o verbo, intención a través de la visualización.

Dr. Leonard Laskow, ginecólogo obstetra, profesor e investigador. Su trabajo se centró en investigar cómo aumentar el impacto de la intención en las células y descubrió que en el amor, los latidos del corazón están alineados y se vuelven coherentes como un láser. En ese estado de conciencia conocido como “Coherencia Cardiaca o del Corazón”, el poder de la intención se incrementa extremadamente, porque  el amor restablece el contacto entre dos conciencias que entran en resonancia, por lo tanto las células recuerdan el orden superior que las gobierna. Este estado de unidad, orden natural y armonía inherentes a los tejidos, células, moléculas, átomos y partículas subatómicas se reafirman. También descubrió que a través de la visualización el poder de la intención aumentaba.

Intención a través del toque cuántico, “Quantum Touch”.

Las manos tienen el don de escuchar y sentir. Y es posible llevar la conciencia del órgano o tejido a tratar a las manos ya que esta conciencia no está sujeta al tiempo o al espacio.

Parece ser que cuanto menor es el nivel fractal al que se impacta, mayor es el resultado.

En un nuevo enfoque cuántico del tacto, es nuestra conciencia ilimitada la que a través de nuestras manos, puede tocar otra conciencia ilimitada para entrar en resonancia, sentir, acceder a la información y actuar armonizando y así liberando la Vida allí donde se encuentra apretada o restringida, generando la apertura de la célula que libera las fuerzas de curación. Gracias a esta apertura se libera el verdadero bienestar y se permite una conexión con el campo que los físicos llaman conciencia y que los místicos llaman alma o integridad llamada por los sabios.

El propósito es reconectarnos al campo de conciencia para liberar la Vida, reestableciendo el comportamiento celular sano, es decir ayudando a las células a abrirse y recuperar su volumen ideal (es decir a hidratarse: agua=información).

Intención por el verbo.

La intención a través de la palabra abre posibilidades totalmente nuevas para armonizar, utilizadas por el “comando de la voz” que dan buenos resultados.

Según las conclusiones de Massaru Emoto (1943-2014) que demostró que la información (pensamiento, voz, sonido, música, emoción…) puede almacenarse en el agua e influir en su estructura, así que una simple palabra como GRACIAS puede cambiar la estructura del agua (física cuántica e información), dado que nuestro cuerpo es un 70% agua podemos imaginar los efectos beneficiosos que una palabra así puede tener cuando la dirigimos a un ser humano.

¿Por qué el Pericardio?

El pericardio situado en el centro del cuerpo es una membrana fibrosa y fuerte que recubre el corazón. Su principal  función es protegerle de los impactos físicos tanto como del impacto emocional, asegurando así que el CORAZÓN pueda sentirse relajado y en su correcto funcionamiento, asegurándonos la vida.

La mínima emoción provoca una reacción-retracción del pericardio que se transmite instantáneamente al sistema nervioso neurovegetativo creando una reacción más o menos intensa y GENERALIZADA, con una descarga masiva del sistema simpático: la adrenalina. 

Frente a este choque emocional que puede ser incluso más violento que un impacto físico, el pericardio reacciona retrayéndose para protegerse, exactamente como la célula y esta reacción provoca un acortamiento de uno o más ligamentos que aseguran su fijación y la repercusión de esto directamente sobre órganos, glándulas, vasos sanguíneos, nervios, membranas, músculos, huesos y sistemas funcionales.

El Ganglio estrellado, íntimamente relacionado con él, es capaz de desbaratar todo nuestro cuerpo cuando el pericardio no va bien.

El pericardio es el puente entre el cuerpo y el alma.

Síntomas de un pericardio en disfunción.

Un pericardio en disfunción puede provocar entre otros los siguientes trastornos:

-Cardiovasculares: Aritmias, taquicardias, extrasístoles, tensión arterial descompensada, hipertensión, soplos en el corazón, edema de brazos, hormigueos en brazos y manos.

-Respiratorios: Disnea, suspiros, dificultad al inspirar, punzadas en el costado en la inspiración, tos seca irritativa, asma.

-Digestivos: Disfagia, pseudo hernia de hiato, reflujos ácidos, gastritis, esofagitis, sensación de bola en la garganta.

-Músculo-esqueléticos: dolor esternal, dolor intercostal, cervicalgias, dorsalgias.

-Posturales: escoliosis, cifo-lordosis, falsa pierna corta.

-Hormonales: hipertiroidismo, hipotiroidismo, trastornos del crecimiento, trastornos sexuales.

-Neurológicos: vértigos, neuralgia facial, convulsiones y otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso.

-Craneales: migrañas, migrañas oftálmicas, cefaleas, mala oclusión.

-De comportamiento: Tristeza, depresión, angustia, ansiedad, agresividad, ataques de pánico, sensación de cabeza espesa o turbia.

-De sueño: sueño ligero o alterado, insomnio, pesadillas.

Problemas del sistema inmune, linfáticos, visuales, auditivos, hematológicos, etc…

¿Cómo lo tratamos para su liberación?

A través del toque suave de las palmas de las manos, sintiendo la Vida y allí donde queda restringida, acompañándole a liberar con Amor. 

“HEME, AQUÍ ESTOY”

Es estar abierto a la vida, presente y disponible.

La palabra Hineni en Hebreo (Heme o aquí estoy) se utiliza en la Biblia para describir el estado de atención plena y percepción consciente. Es el ser y estar presente.

Hineni es un estado equilibrado del Ser, estar aquí y ahora en cuerpo, alma y espíritu, es un enorme Si a la Vida.

Heme es nuestra declaración de intenciones: Aquí estoy, al servicio de la Vida y de aquello que pone los planetas y las estrellas en movimiento y llena la Tierra de aguas vivas y buenos alimentos.

Al servicio del Amor, la Sabiduría y el Poder.